Gracias a la vida, a las diosas y a la fuerza de las amigas, Alharaca🎙 es una casa que se revisa y se pregunta a ella misma todo el tiempo. Así se construyó esta contenida, en la reorganización de la casa pero, sobre todo, en la celebración de la casa con las amigas y de las amigas que son casa. 🏠⛺
Cuando escuché este audio, yo, Lorencita, no pude evitar pensar en las amigas con las que he compartido y construido hogar. En los aciertos y desaciertos que solo conocemos en la intimidad, en las formas en las que nos elegimos a diario con la voluntad (o no) de hacernos más liviano el andar. Eso también ha sido Alharaca para mí. Una pregunta y una decisión constante para transitar, revisitar y descansar.💜✊
Esta contenida, pensada y producida por Lor, es también evidencia de los diálogos que se tejen en Alharaca a la hora de tomar decisiones editoriales; todo lo que pasa en esta casa nos atraviesa la cuerpa, la experiencia, la historia .
A Lor, la Locombiana y Sofi, gracias por invitarnos a esta conversación. A La Bulli, bienvenida de nuevo siempra.
- En la edición de esta pieza se utilizo la canción Casa de Natalia y la Forquetina.
Transcripción:
De los momentos más felices de mi vida ha sido cuando he vivido sola; sola sin personas porque con otros seres vivos, sí: un gato y muchas plantas.
De los momentos más felices de mi vida ha sido cuando he vivido con amigas, amigas de la vida, cercanas, planearnos vivir juntas para acompañarnos y hacer que la cotidianidad y el bienestar se mezclen.
He vivido sola, con mi familia nuclear (mamá, papá, hermanos), roomies y una pareja. También es cierto que he corrido con suerte y la mayoría de los casos he contado con compis de convivencia generosas y solidarias, con algunos momentos de descache por parte y parte pero nada serio.
Aunque siempre que pueda diré fuerte y claro que vivir sola es de los momentos más felices, también estoy absolutamente segura que no es tan sencillo y que esa afirmación y sentir no excluye que vivir acompañada tiene momentos mágicos y maravillosos.
El sistema patriarcal y capitalista junto con las lógicas neoliberales hace que vivir sola sea además difícil de mantener. Y respecto a esta idea podría escribir otras muchas páginas porque habría que hablar que cada vez es más difícil crear redes (sobre todo en las urbes) entre gente desconocida, así viva a escasos metros; habría que nombrar también los costos económicos altísimos, los estigmas que hay sobre una mujer cuando vive sola, los miedos que se pueden reproducir dentro de nosotras de toda la mierda que nos han dicho sobre tomar nuestras propias vidas con autonomía e independencia total.
Una de las magias de vivir sola es que eres totalmente responsable de todas las decisiones de lo que sucede en tu espacio vital: qué hay, quién entra, dónde se pone qué, a qué hora suceden ciertas cosas, cuánta luz entra, qué se come, a qué huele, qué se escucha, cuánto y cómo se limpia y ordena pero además tus propios cuidados cotidianos que son tan importantes. Así que se podría entrar en contradicción: sí es placentero pero acarrea tiempo, dedicación e insisto, auto-cuidado.
Se puede vivir con roomies que no conocemos de nada y vamos haciéndolo con el pasar de los días y esto es una lotería. Podemos vivir con parejas que, así conozcamos de antes también entra en juego una cantidad de cosas que hace que la relación se fortalezca o todo lo contrario, porque no vamos a mentir, de las cosas más difíciles es la convivencia mezclada con amor y buenas intenciones. Reconfortante sí, sobre todo con el paso del tiempo pero difícil.
Y se puede vivir con amigas. Con las que amamos y nos aman. Con las que andar en calzones a cualquier hora es un paisaje bellísimo. Con las que nos turnamos sin lío quien cocina y quien limpia. Las que si saben que estamos trasnochando haciendo nuestras cosas llegan con algo de beber o comer, ya sea en plena jornada o al otro día para que podamos dormir un poquito más y recuperemos. Qué me dicen la delicia de cuando las amigas menstruantes y tú coinciden: mantita, infusión, sofá y consentimientos. Los pesos y gastos se reparten, no existe la posibilidad de quedarte sin casa, sin comida, sin escucha.
Alharaca Radio Feminista es una casita. Una casita con habitaciones propias y con espacios comunes. Donde hay capacidad infinita de cuartos y gustos. Hay cuartos más separados y otros más juntitos. La Bullisucia, nuestra amada Bulli tuvo durante largo rato un cuarto en el que viajaba por la universa, recogiendo voces, experiencias y teniendo aventuras. Ahora, después de planeaciones y obras, La Bulli se trastea para muy adentro. Adentro de la casita porque siempre ha estado muy adentro de nuestros corazones. Tendrá su espacio propio dentro de la habitación que se nombra En Caravana para así compartir todo lo recogido sobre la movida feminista por la Universa. Tendrá compañeras increíbles, recibirá más compañía y apoyo en sus planes e ideas.
Bienvenida Bulli a tu nueva micro sección. Todas las alharacosas estamos felices de volver a oír tu voz, tus preguntas, opiniones e interrupciones. Te queremos Bullisucia.